Maternidad

¿QUÉ HAGO SI MI HIJO SUFRE ACOSO ESCOLAR?

Podría decir que me da miedo que mi hija sufra acoso escolar pero me quedaría corta. La verdad es que esto de ser madre es un ir y venir continuo de miedos y preocupaciones y más aún si acostumbras a ver las noticias y estás un poco al día de cómo está el panorama.

Pensar que mi hija pueda ser víctima de acoso escolar es algo que me da pánico. Yo creo que si se diera el caso me daría cuenta de que algo no va bien porque creo que la conozco al milímetro pero es muy complejo.

He hablado con Helena Alvarado, psicóloga, y fundadora y directora de Creix, un centro de desarrollo infantil de Palma de Mallorca en el que tratan todo tipo de problemas infantiles. Ella ha tenido la amabilidad de explicarme algunos aspectos que deberíamos tener en cuenta los padres sobre el acoso escolar.

 

Para mí, una de las cosas más importantes es,

¿Cómo podemos darnos cuenta de que nuestro hijo está sufriendo acoso escolar?

«Primero yo definiría que es acoso escolar. Acoso escolar se refiere a cualquier forma de maltrato físico, verbal o psicológico producido entre escolares de forma reiterada y durante un tiempo. Debemos tener sospechas de que nuestro hijo es víctima de acoso cuando aparecen los siguientes síntomas:

– Cambios en el estado de ánimo: puede expresar alegría; pero cuando se habla del entorno escolar parece triste o no prefiere hablar.

– Se muestra extraño y huidizo.

– Parece nervioso; estado que se refleja en miedos nocturnos, micción en la cama, tics nerviosos, irritabilidad, etc.

– Se muestra distraído, absorto en sus pensamientos, olvidadizo, asustadizo, etc.

– Finge enfermedades o intenta exagerar sus dolencias: dolores de cabeza, dolores de estómago.

– Presenta golpes, moratones, heridas, etc.

– Rehúsa ir a la escuela, expone varias objeciones, simula malestar.

– Falta al colegio y da explicaciones poco convincentes cuando se le pregunta el porqué o adónde fue.

– No tiene “amigos” para su tiempo de ocio.

Algunas conductas que nos pueden alarmar y que también se asocian a estos síntomas son:

– Mostrarse temeroso de caminar hacia el colegio.

– Manifestar deseos de no ir al colegio.

– Rogar que los acompañen al colegio.

– Cambiar el camino al colegio.

– Bajar su rendimiento en los trabajos escolares.

– Llegar a casa con los libros o la ropa dañados o destruídos.

– Llegar a casa con mucha hambre (porque le quitaron la comida).

– Aislarse, volverse tartamudos.

– Estar estresados, dejar de comer.

– Llorar antes de dormir.

– Mojar la cama.

– Tener pesadillas o incluso gritar «déjame en paz».

– Tener moratones, rasguños o cortes inexplicables.

– Perder sus cosas.

– Pedir más dinero o robar dinero (para dárselo al «bully»)

– Perder frecuentemente su cartera.

– Negarse a decir qué es lo malo que les está pasando.

– Dar excusas poco convincentes para explicar lo que les ha pasado.

– Intentar cometer un suicidio.

– Malestar corporal asociado a ir al colegio.»

 

¿Y debemos intervenir? ¿De qué manera?

«Lógicamente debemos intervenir. Inicialmente procurándole la seguridad suficiente para que hable y explique lo que le sucede. Debemos tranquilizarlo para que no asuma responsabilidad sobre el hecho, eliminado los sentimientos de culpa  y ayudarle en la búsqueda de soluciones, ya que él debe estar al corriente de las medidas que se van a tomar y hay que escuchar su opinión. Hay que animarle a que lo cuente a su tutor, director o jefe de estudios junto con nuestra ayuda y apoyo incondicional, y nosotros, paralelamente ponernos en contacto con el centro e informarle de lo sucedido.»

 

¿Qué consecuencias puede tener en el futuro próximo de un niño ser víctima de acoso escolar?

«Si no existe detección y se prolonga en el tiempo las consecuencias pueden ser altamente negativas dado el estresor manifiesto, con la aparición de trastornos psicológicos (como la ansiedad y la depresión) y conductas que pueden llegar, en casos extremos,  hasta el intento de suicidio. No es sólo el grado de acoso el que interfiere, sino también las características personales del niñ@ acosad@»

 

¿Qué responsabilidad tendría el colegio o instituto?

«La escuela tiene un papel importante en esta situación, tanto en la detección como en la intervención. En la escuela estos niños son objeto de burlas, bromas desagradables, son llamados con motes, los insultan, los molestan, acostumbran a estar involucrados en discusiones y peleas en las que se encuentran indefensos y siempre acaban perdiendo, en el juego son los últimos en ser elegidos, en el patio suelen quedarse cerca del profesorado, no tienen amigos… Estas señales deben ser conocidas por el profesorado para una mejor detección, y por otro lado, una vez detectado bien por señales observables bien por información de la víctima o de espectadores, se deben poner en marcha los protocolos de actuación pertinentes para estos casos y que están estrictamente regulados»

 

¿De qué manera trabajáis con los padres y niños víctimas de acoso escolar?

«Colaboramos con las escuelas en detección e implementación de protocolos, por un lado, y en el tratamiento e intervención psicológica de la víctima, en función de los síntomas presentados. Cabe decir que, una vez controlada la situación y eliminado el estresor, la mejora de la víctima es evidente, si el apoyo ambiental (escuela y familia) es el adecuado.»

 

¿Es siempre imprescindible recurrir a una profesional como usted para valorar posibles secuelas psicológicas en el menor?

«Las situaciones traumáticas es importante intervenirlas, dado que sino, a medio o largo plazo pueden producir problemas secundarios a una experiencia mal elaborada. Sin embargo, el primer paso es parar la situación de acoso y eliminar dicho estresor de la vida del niño. Sin ello, cualquier intervención psicológica resultaría ineficaz.»

 

Muchísimas gracias Helena. ¿Deseas añadir algo más?

«Quizás es interesante no plantearse qué hacer si nuestro hijo es víctima de acoso. Podría ser el acosador o espectadores de la situación activos o pasivos. Quizás eso dé para otro tema…»

 

Está clarísimo que tenemos que estar muy pendientes de este tipo de síntomas y por supuesto no banalizar con ellos y pensar que es normal o que es cosa de niños. Lo mejor siempre es recurrir a un profesional que nos ayude y nos asesoea en un tema tan delicado como éste para poder ayudar a nuestro hijo lo mejor posible.

Helena Alvarado tiene su centro en Palma de Mallorca y puedes obtener más información del trabajo que realiza tanto ella como su gran equipo de profesionales en www.creix.com

Un millón de gracias Helena por haber compartido estos consejos con nosotros y sobre todo por darnos luz sobre qué debemos hacer si sospechamos que nuestro hijo es una víctima de acoso escolar.

 

 

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2 Comments

  • Irene

    Yo creo que hay que tener mucho cuidado sobre todo en lo que a equipo docente y no docente se refiere, evidentemente no voy a generalizar porque nunca una persona ni un centro escolar es igual a otro, pero en ocasiones la actitud del niñ@ (hablo también de adolescentes que quizá es una etapa más crítica) se engloba en el colegio como una persona antisocial. El colegio se tapa los ojos y no ve lo que no le interesa ver…

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