¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

Cómo pasa el tiempo bebé… Llevas dos años en nuestras vidas y apenas me acuerdo de cómo era todo antes de que llegaras. Recuerdo trabajar mucho, no tener apenas tiempo de nada, carretera, horas de viaje, horas de teléfono… Una vida sin sentido,por y para el trabajo. Pero llegaste tú, dándole la vuelta a todo y convirtiendo mi locura en calma, mi desasosiego en templanza, mis noches de hotel y carretera en noches en casa, abrigaditas, juntas.

Siempre dije que no renunciaría jamás a mi trabajo, ni a un solo viaje, ni a un solo concierto. Y como otras tantas veces, tuve que tragarme mis palabras. No porque tuviera que estar contigo, sino porque estar contigo era lo que más deseaba del mundo.

Me destrozaba pensar que llegaba un fin de semana de conciertos o una intensa promoción de varios días de viaje y tenía que separarme de ti. Y es que una vez más me enseñaste que estaba equivocada, que las cosas no son blancas o negras y que hay que vivirlo en nuestra propia piel para darnos cuenta de qué es lo verdaderamente importante.

Cambiaste mis días por completo. Mis mañanas frenéticas en mañanas de tranquilidad, de tetita y de mimos. Mis tardes de teléfono y ordenador en tardes de sofá, de abrazos, de cariño infinito. Mi percepción del mundo se fue a pique.

Hoy soy otra persona, más madura, más pausada, más mujer y más madre que nunca. Hoy veo el lado positivo donde antes solo veía sombras. Hoy llevo las riendas de mi trabajo, soy mi propia jefa y nadie decide por mí. Hoy sé decir «basta» y «no» un domingo cuando me mandan un mail o me llaman por teléfono. Hoy sé disfrutar de las pequeñas cosas. Hoy me he dado cuenta de que el tiempo pasa demasiado rápido y no nos espera.

Tengo guardados en mi memoria tantos momentos… el momento en el que te vi por primera vez, el miedo que sentí hasta que te pusieron sobre mí, tu primer llanto, tus primeras sonrisas, tus primeras palabras, la primera vez que agarraste mi dedo, la emoción tan inmensa que sentí al escucharte por primera vez decirme «mamá», tus primeros pasos, tu primer corte de pelo, tu primer resfriado, tu primer «te quiero mami»… Llevo cada segundo de tu vida grabado a fuego en mi pecho y cada minuto que pasa estoy más segura de haber tomado la decisión correcta, de decidir estar a tu lado por encima de todo y a pesar de todo. Porque tú, mi vida, tú eres mi mayor logro.

Feliz cumpleaños pequeña.

Ay… Yo también te quiero…