Sevilla en familia

GRANJA ESCUELA EN SEVILLA: NUESTRA EXPERIENCIA

Hace unas semanas, preparando el álbum de fotos que le regalamos a Ale por su quinto cumpleaños, recordé nuestra primera visita a una granja escuela en Sevilla. De eso hacía ya ¡casi tres años! Siendo ella pequeñita fuimos a dos y la verdad es que de una guardábamos mejor recuerdo que de la otra.

Así que, en esta ocasión, decidimos ir sobre seguro y reservamos plaza en Finca Albahaca.

 

¿Qué actividades realizamos en nuestra visita a esta granja escuela en Sevilla?

Hay varios talleres programados y distribuidos a lo largo de la mañana.

En primer lugar, dividen a las familias en grupos y a cada uno de ellos se les asigna una monitora que les acompañará durante toda la visita.

 

PRIMERA ACTIVIDAD: PASEO EN BURRO

Comenzamos la mañana en el establo, donde pudimos ver gallinas, cerdos, un ternero, una oveja y varios animales más.  Todos ellos encantados con las caricias y los mimos de los peques que les trataron con muchísimo cariño.

Marcelo no paraba de acariciar a la oveja que le buscaba continuamente. ¡Fue muy tierno!

Después de saludar a todos los animales, comenzó el paseo en burro para los más pequeños. En nuestro caso, se montaron juntos dos veces. No os podéis imaginar la reacción de Marcelo… ¡de los nervios le dio la risa! El pobre no paraba de reír a carcajadas… y no se le pasó hasta que ya iba por la mitad del recorrido.

 

SEGUNDA ACTIVIDAD: ¡A HACER PAN!

A continuación, nos llevaron a una especie de merendero con una larga mesa. Silvia, nuestra monitora, nos explicó brevemente lo que íbamos a hacer a continuación. Nos dio un trocito de masa para cada uno y comenzamos a amasar y a golpear el pan a ritmo de canciones y con divertidos juegos: con los puños, los codos, la frente, la nariz… ¡y hasta los mofletes! Se lo pasaron genial.

Luego dimos forma al pan y lo pusimos en una bandeja. Alessandra fue la ayudante de Silvia y llevó la bandeja hasta el horno. Ya solo quedaba que se hiciera para poder comérnoslo. ¡¡Estaba buenísimo!!

 

TERCERA ACTIVIDAD: PLANTAR

Continuamos la mañana en el campo. Tras recoger unas pequeñas macetas, nos fuimos a conocer algunas de las plantas que hay en el jardín de la granja escuela mientras la monitora nos iba explicando las propiedades que tenía cada una de ellas.

Luego cogimos una rama para después poder plantarla. Tras elegir nuestra plantita, volvimos de nuevo al campo a coger tierra mojada que echar en nuestras macetas. Fue una de las partes más divertidas. ¿A qué criatura no le gusta jugar con la tierra?

 

CUARTA ACTIVIDAD: DAR DE COMER AL RESTO DE ANIMALES

Una vez terminamos de plantar nuestra maceta, fuimos a recoger hierba y hojas para dar de comer al resto de los animales. Pudimos conocer a las ocas, conejos, al pavo real… Y los peques fueron alimentándoles con comida apropiada para cada uno de ellos.

Cuando terminamos, volvimos al merendero a recoger nuestros bollos de pan… ¡y comérnoslos!

Pero, además de los talleres programados, durante la mañana hubo muchos más momentos divertidos.

En esta granja escuela viven varios gatitos que campan a sus anchas por allí. Alessandra y Marcelo no pararon de acariciarles e incluso cogerles en brazos para poder darles más mimos.

Además, nos permitieron recoger nosotros mismos naranjas de los árboles. ¡¡Esa parte la disfrutamos muchísimo!! A los dos les encantan las naranjas, así que mientras íbamos buscando las más gorditas, iban comiéndose algunas de las que habíamos recogido.

 

No puedo terminar de contaros nuestra experiencia sin recordar algo que hizo que pasara muchísima vergüenza.

Como os explicaba, nos dan una bolsa por familia para que cojamos naranjas y nos las llevemos a casa, a modo de obsequio. ¡¡Es un auténtico detalle!! Pues bien… Hubo familias que cogieron más bolsas (y eso que nos dijeron claramente que solo podíamos coger una POR FAMILIA) y otras familias vaciaban la bolsa en el maletero de su coche e iban a por más naranjas.

¿De verdad estas cosas son necesarias? No tienen por qué regalarnos nada. Ya el hecho de traernos una bolsa hasta arriba de naranjas es un obsequio más que suficiente. ¿Qué ejemplo se le da a los peques si no cumplimos las normas de los lugares a los que vamos? ¿De verdad no podemos conformarnos con lo que nos dan y tenemos que robar? ¿Y delante de los niños?

Luego, haciendo gala de una doble moral tremenda, les dirán a sus hijos e hijas que no se puede robar, que no se le quita a nadie lo que es suyo. Y nos olvidamos de lo más importante: las niñas y los niños aprenden de nuestro ejemplo, de nuestras acciones. Si no, las palabras se quedan totalmente vacías.

 

INFORMACIÓN DE INTERÉS

Hay muchas granjas escuela en Sevilla pero por nuestra experiencia os recomiendo visitar Finca Albahaca. Esta es la información que debéis tener en cuenta:

¿Dónde está? En la carretera Sanlúcar La Mayor – Olivares, en el kilómetro 1.5

¿Cuándo se puede visitar? Los primeros sábados de cada mes, previa reserva de plaza.

¿Qué horario tiene? Comienza a las 10 y media de la mañana y termina a la 1 y media del mediodía.

¿Cuánto vale? La entrada cuesta 7 euros por persona (pagan a partir de 2 años de edad). Pero echad un ojo a Groupon. A nosotros nos salió por 16 euros los 4 gracias a una oferta.

El orden de las actividades no es siempre el mismo. Cada grupo de familias comienza por una actividad diferente.

 

¿QUÉ ES LO QUE MÁS ME HA GUSTADO?

Sobre todo la amabilidad del personal de la granja escuela. Por desgracia no es algo que abunde. Hemos estado en lugares para niñas y niños cuyo personal dejaba muchísimo que desear. En este caso, nuestra monitora fue súper amable en todo momento y se dirigía a los peques con mucho cariño y paciencia.

Otro aspecto que me gustaría destacaros es la variedad de actividades. En la otra granja escuela a la que fuimos hace un tiempo solo daban de comer a los animales y hacían pan. De hecho, casi todo el tiempo estuvieron haciendo pan.

Aquí se nos pasó la mañana volando porque para cada taller había un tiempo concreto y cambiábamos constantemente de actividad por lo que los más pequeños no se aburrían ni se cansaban y acabaron la jornada con la misma ilusión que la comenzaron.

Y disfrutamos muchísimo del contacto con la naturaleza. Fue apasionante para Alessandra y para Marcelo. Sin duda una experiencia para repetir.

RECOMENDACIONES

Llevaos ropa de muda para los peques. Suelen mancharse bastante ya que van a estar en pleno contacto con los animales y con la naturaleza.

Recomiendo llevarles botas de agua. A nosotros nos salvó de que los zapatos de deporte acabaran llenos de fango porque unos días antes había llovido.

¡No olvidéis algo para comer! Aunque en la zona de animales no se puede entrar con comida, podéis sentaros a merendar cuando queráis.

 

Nosotros disfrutamos muchísimo de nuestra visita a esta granja escuela en Sevilla y os recomiendo muy mucho que disfrutéis con vuestros peques de esta maravillosa experiencia.

¡Espero vuestros comentarios!

 

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