Maternidad

MASAJE PARA BEBÉS. CONOCE SUS BENEFICIOS.

Cuando celebramos la I Jornada de Crianza Respetuosa de Sevilla, uno de los talleres que fueron un auténtico éxito de convocatoria fue el taller de masaje para bebés impartido por Elena Vasco, profesional en terapias naturales no sanitarias.

Fueron muchas las familias que se quedaron fuera debido al aforo limitado del mismo así que he charlado con Elena para que me resuelva algunas dudas y compartirlo con todos vosotros.

 

PRINCIPALES BENEFICIOS DEL MASAJE PARA BEBÉS

Son muchos los beneficios que obtiene el bebé con cada ratito de masaje que podamos ofrecerle. Por un lado, podemos hablar de los beneficios físicos, ya que el masaje estimula todo su organismo. A través del tacto le damos información de su propio cuerpo activando su sistema nervioso, vital para su desarrollo; además, ayudamos a aumentar su capacidad pulmonar, activamos su sistema inmunológico que es el que le protege de las enfermedades, estimulamos su tránsito intestinal ayudando en las digestiones al pequeño y también le ayudamos a relajarse, a liberarse de esas tensiones que le pueden producir tantas horas en la cunita e incluso el estrés producido por su nuevo entorno.

 

masaje para bebes

 

Y si todos estos beneficios son importantes, te diría que, quizás lo son más los beneficios que el bebé obtiene a nivel emocional y afectivo de ese ratito de caricias y masaje. El bebé necesita que le alimentemos, que le abriguemos, pero también necesita sentirse querido y protegido. Con el masaje los papás le están mandando a su bebé un mensaje de amor que le va a dar seguridad, confianza y cariño.

 

BENEFICIOS DEL MASAJE PARA LOS PADRES

Todos los papás conocen esa oleada de sentimientos de amor y ternura que les nace solo con mirar a su bebé. A veces, las palabras se quedan cortas para expresarlo, como decía la canción. A través del masaje, los papás están expresando mediante caricias todos esos sentimientos y además reciben el amor y gratitud de sus bebés. Y esto es un regalo.

Por otro lado, el ratito de masaje ayuda a los papás a observar el correcto desarrollo de su bebé, qué le gusta y qué no, cuándo le duele algo y cuándo está tranquilo. Incluso les puede ayudar a detectar cualquier alteración o anomalía y comentarla con el pediatra. Y esto les genera tranquilidad.

Además, muchos bebés se relajan tanto con el masaje que se quedan dormiditos, así que los papás también se pueden relajar un rato, descansar o aprovechar para hacer alguna cosa pendiente.

 

EXISTEN DIFERENTES TIPOS DE MASAJE

El masaje para los bebés no suele tener un objetivo terapéutico en sí, aunque como hemos hablado antes, les aportan grandes beneficios físicos. Hay casos especiales, como por ejemplo el masaje para cólicos del lactante, gases y estreñimiento, cuyo objetivo sí es aliviar estas molestias del bebé.

 

masaje para bebes

 

Pero normalmente con el masaje infantil se busca esa complicidad papás/bebé de la que hemos hablado anteriormente. Son fundamentales, sobre todo en los primeros meses de vida, los masajes piel con piel, es decir, usando nuestras manos para masajear su cuerpecito. En estos masajes el bebé siente a su mamá o papá y recibe su amor de esta manera tan bonita. A medida que el bebé va creciendo, podemos ir transformando el masaje para adaptarlo a sus necesidades. Por ejemplo, cuando el bebé ya empieza a interesarse por su entorno podemos utilizar, en lugar de nuestras manos, otras herramientas de masaje como pueden ser las pindas aromáticas y así estimulamos su curiosidad por las distintas texturas. O incluso podemos combinar manos y pindas ¡El límite lo pone nuestra creatividad!

 

MASAJE PARA ALIVIAR LOS GASES

En los primeros meses de vida nuestro bebé puede verse afectado por los cólicos del lactante y los gases. Esto les hace estar inquietos, molestos e incluso puede provocarles un llanto continuo. Para ayudarle a aliviar estas molestias podemos masajear su tripita con una serie de movimientos que le ayudarán a calmarse y expulsar esos gases. Esos movimientos son específicos para este problema y tienen en cuenta el recorrido natural del intestino grueso activando la circulación del tránsito intestinal, siempre en sentido de las agujas del reloj. Además, suele incluirse unos ejercicios con las piernecitas del bebé que complemetan el masaje para lograr el objetivo. Este mismo masaje podemos hacerlo cuando el niño o niña ya es más grande y sufre de estreñimiento ya que le ayuda de igual manera.

 

¿CON QUÉ FRECUENCIA DEBEMOS REALIZAR UN MASAJE AL BEBÉ Y HASTA QUE EDAD?

Incorporar en la rutina diaria del bebé esos ratitos de masaje le va a aportar todos esos beneficios de los que hemos hablado. Pero a veces el estrés de la vida actual, la casa, el trabajo… no nos permite hacerlo. Por eso, es clave tener en cuenta que no es tan importante la cantidad como la calidad. Es decir, quizás no podemos ofrecer todos los días el masajito a nuestro bebé pero cuando lo hagamos, ese día, ese rato, se trata de entregarse por entero al bebé, disfrutar con él de ese momento, sonreir juntos olvidándonos de todo el estrés, los agobios y las tareas pendientes.

Respecto a cuándo es el momento de dejar los masajes os diré que no es algo matemático. Es el mismo bebé el que nos va a dar esa respuesta. Va a depender mucho de su forma de ser (hay nenes más tranquilos y otros más inquietos), de su momento de desarrollo (no todos empiezan a gatear a la misma edad, echan los dientecitos en el mismo momento…) y sobre todo va a depender de si el bebé tiene asimilado el masaje dentro de su rutina natural. Si sabe que es la hora del masaje, que llega el momento de relajarse, disfrutando de papá y mamá, probablemente estará dispuesto durante más tiempo a continuar con esos ratitos. A medida que crecen vamos transformando el masaje. Cuando son muy chiquitines podemos hablarle, cantarle alguna nana mientras le hacemos el masajito y a medida que se hacen mayores se le puede entretener con cuentos o canciones que le gusten y así mantenemos su atención. Pero por daros una idea, puede ser alrededor de los dos añitos.

 

 

Podéis contactar con Elena a través de su web o en el correo electrónico elena.vasco@gmail.com

La imagen de las pindas es de la web www.bangkokspa.es

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