Cuentos

CUENTO SOBRE LACTANCIA MATERNA: LA TETITA MÁGICA

Había una vez una tetita que era mágica. Una tetita en apariencia normal pero con grandes súper poderes.

Eran pocos los que reconocían su gran talento y muchos los escandalizados y los que renegaban de ella. ¡Es normal! Cuando alguien es tan especial provoca sentimientos enfrentados.

Pero a ella le daba igual. Seguía teniendo la misma ilusión que el primer día.

Muchas horas dedicó a encantamientos y hechizos y no podía tirar la toalla ahora aunque las cosas se estuvieran poniendo feas.

Surgieron grupos de personas que ayudaban a los demás a comprender que la tetita mágica no era una bruja si no más bien un hada maravillosa que podía alimentar a millones de niños y niñas de todo el mundo. A veces era difícil convencer a los escépticos pero su ardua labor poco a poco iba dando resultados.

A lo largo de los últimos años, fueron muchos ogros los que aparecieron intentando dañar a la pobre tetita mágica humillándola y contando falsas historias sobre su buen hacer. Ellos, en su gran afán por poseer la magia que solo la tetita tenía, crearon innumerables sustancias que aunque en apariencia eran similares a la magia de la tetita, su esencia distaba mucho de tener las bendiciones que solo ella tenía.

Durante muchos años la lucha ha sido incansable. Los ogros hicieron mucha mella con sus atractivos inventos y sus mentiras pero poco a poco la tetita mágica se fue haciendo más y más fuerte gracias a todas las personas que la ayudaban a seguir adelante.

Como cada vez eran más los que no se dejaban engañar por las falsas historias, la tetita mágica pudo ayudar a más niños y niñas nutriéndoles y sirviéndoles de consuelo. Y es que la tetita tenía unos súper poderes tan increíbles que era capaz de saciar el hambre y la sed, de servir de cómoda almohada, de dar calor y aliviar la fatiga y el cansancio, de calmar el llanto. Cuenta la leyenda que incluso los niños y niña que se caían o se hacían daño olvidaban completamente su dolor cuando estaban con ella.

Y además era tan tan buena y tenía tan gran corazón que la tetita mágica velaba también por todas las mamás ya que las ayudaba a prevenir duras enfermedades. Y es que la tetita mágica no quería por nada del mundo que nada malo ocurriera para que nunca se separara la mamá de su bebé.

A día de hoy todavía la tetita mágica tiene mucho camino por hacer pero mientras viva seguirá luchando para seguir ayudando a todos los niños y niñas del mundo.

 

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

 

 

Total de visitas Visitas hoy

16 Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

20 − 16 =

A %d blogueros les gusta esto: