recientes,  Reflexiones

MOMENTOS

Estoy convencida de que mi hija no recordará aquel pompero de La Patrulla Canina. Apenas me costó unos céntimos y acabó desparramo por el suelo minutos después de comprarlo. Pero seguro recordará los ratos de parque, haciendo pompas y corriendo como locas tras ellas.

Probablemente no recordará a su muñeca Elsa, la que le trajo Papá Noel aquella Navidad. Era tan pequeña… pero seguro recordará cómo la peinábamos, le cambiábamos la ropa y la maquillábamos.

Dudo que se acuerde de ese vestido de flamenca que le compramos con tanto esfuerzo. Estaba preciosa con la flor de colores en el pelo y sus pequeños tacones. Pero sí se acordará de esos días de feria con papá y mamá paseando, bailando en la calle y comiendo algodón de azúcar.

Tampoco creo que se acuerde de todos sus libros. Quizá sí de los más especiales. Recordar tantos cuentos es casi imposible. Pero estoy convencida de que se acordará de las noches en la que se los contaba, en la cama, acurrucadas, justo antes de dormir.

No recordará cada muñeca que pasó por sus manos durante toda su infancia. Pero se quedarán grabados los teatro que le hacía papá. A veces durante el almuerzo, otras sentados tranquilamente en el sofá, y algunos días improvisados en cualquier lugar. ¡Le han gustado tanto…!

No se acuerda ya de su cuna. Ésa que tanto tiempo estuvo esperándola en su habitación y que nunca llegó a utilizar. No recordará lo bonita que decoramos su habitación, esperando pacientemente su llegada. Pero recordará las noches acompañada, la ausencia de miedos, la respiración de mamá a la altura de su frente. Recordará abrir los ojos y vernos junto a ella. Siempre.

No va a recordar lo que veíamos en la tele. A veces Tickety Toc. Otras veces Heidi. Pero apuesto a que no se le va a olvidar nunca lo agustito que estaba en el sofá comiendo teta, sin prisas,.

 

Los momentos son los que se quedarán grabados a fuego.

Imborrables.

Inigualables.

Incomparables.

 

Por una vida entera llena de momentos especiales con vosotros… 

 

Total de visitas Visitas hoy

One Comment

  • Makie

    Hola! Pues, parece que yo tuve una infancia medio distinta. Me acuerdo mucho de cosas que hacía por mi cuenta, y cuánto me gustaba hacerlas sin ayuda de mi mamá. Mis padres jamás jugaron conmigo de niña, y si lo hicieron, no lo recuerdo en absoluto… Pero me lleno de momentos felices recordando las historias que inventaba con mis muñecos en la infancia. Nunca dormí con mis padres tampoco. Y debo decir q no pasa un día sin que me preocupe por ellos, ni una semana que no los vaya a ver. Lo que quiero decir es, que puedes crear lazos emocionales muy fuertes con tus padres sin necesidad de que ellos te hayan consentido tanto, sin necesidad de tanto apego. Como futura mamá, a veces leer tanta necesidad de apego hacia los niños me abruma, y no me hace sentido en mis propias vivencias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

cuatro × 3 =

A %d blogueros les gusta esto: