Personal

EL PARTO DE MIS SUEÑOS (2ª parte)

Salí de la sala de exploración para la de dilatación y me entraron muchas ganas de hacer pis. Las matronas me animaron a que me lo hiciera encima y así hice je je. No supe que había roto ya la bolsa hasta unos minutos después.

En la sala de dilatación me vine abajo. Las contracciones apenas me daban tiempo para reponerme y Fernando aún no había llegado. Me sentía sola. Creo que pocas veces en mi vida me he sentido tan sola.

Comencé a llorar… de pena, de miedo, de soledad… aunque las enfermeras intentaban consolarme no tenía consuelo. Joder, me veía pariendo sola. S-O-L-A. ¿Hay algo más triste?

En los pocos minutos que estuve en la sala de dilatación vinieron a ponerme la vía (yo no quería pero me explicaron que si había alguna complicación todo sería mucho más rápido si la tenía puesta) mientras las contracciones continuaban. Pasaron unos minutos y entró la matrona. Nunca olvidaré su nombre: Trini.
Me dijo que cuando hice pis rompí la bolsa pero que como tenía exceso de líquido (por eso pasé el embarazo controlada por «alto riesgo») tenía que terminar de romperla porque no había salido todo. Dicho y hecho. Una, que es muy obediente ja ja

La bolsa terminó de romperse y ella me preguntó si tenía ganas de empujar. Le dije que no, que solo sentía mucho dolor pero que de empujar nada de nada así que se marchó pidiéndome que si me entraban ganas la llamara. Ay, yo no sabía ni lo que era eso.

No le dio tiempo apenas de salir cuando empecé a chillar… «ayudaaaaaaa».

En un momento se plantaron tres personas en la habitación con una cara de susto indescriptible. Por lo visto había gritado tanto que se había escuchado hasta en la sala de espera. No, no exageraban, os lo aseguro ?

Les dije que tenía muchas ganas de empujar así que mi matrona, Trini, se asomó y me dijo «¿no vas a tener ganas de empujar? ¡Si ya está ahi la cabeza! ¡¡Traed una camilla que no llegamos a paritorio!!»

What!!?? Que no llegamos a paritorio!!?? Me sonaba a broma, os lo juro. ¡Pero si acababa de llegar! ¡Si no le había dado tiempo a mi marido de aparcar!

Ea, pues a paritorio. Entré en pánico. No quería otra episiotomía. No quería otro parto traumático. Y estaba sola, sin nadie que pudiera defenderme de una mala práctica. Sin nadie que velara por mí, que me acariciara el pelo, que agarrara mi mano con fuerza.

A duras penas pude incorporarme. Dolía. Y el miedo me tenía encogida.

Trini me animaba. Me decía que no me preocupara por nada, que ya estaba todo hecho, que lo iba a conseguir. Yo lloraba y decía que no, que no podría hacerlo. Pero ella agarró mi mano y me dijo «claro que puedes».

Ay…
Esas palabras, querida Trini, se han quedado grabadas a fuego. ¡Cuánto me ayudaste!

Comencé a empujar.
Sentía la presión de su cabecita queriendo salir. Y solo deseaba que fuese rápido, que todo pasara pronto. Cuando de repente se abrió la puerta y apareció el súper papi…. ¡llegó a tiempo!

Las demás matronas y enfermeras le habían dicho que ellas cuidarían de Alessandra mientras tanto (gracias, gracias y mil veces gracias porque sin vuestra ayuda mi marido no habría visto nacer a nuestro hijo) así que él no lo dudó (y para mi sorpresa, ella, que jamás se había quedado con nadie, se quedó encantada). Estaba nervioso. Me contaba con la carita blanca del susto que cuando llegó de aparcar preguntó por mí y le dijeron que yo ya estaba en paritorio. Fue cuestión de minutos…

Yo seguía empujando pero ahora con la tranquilidad de sentirme protegida y en el tercer o cuarto pujo sentí su cabecita salir. Me dijeron que ahora empujara más flojito, con mucho cuidado y eso me costó una barbaridad. El cuerpo me pedía empujar con fuerza y tuve que contenerme muchísimo.

En muy poquitos pujos salió. Mi niño del alma ya estaba sobre mi pecho, con el cordón latiendo. Le olí, le acaricié, lloramos, suspiramos… Mi hijo me acababa de regalar el parto de mis sueños

marcelo

Mientras cosían el mínimo desgarro que tuve mi bebé comenzó a mamar.

Viví un parto respetado con un equipo de profesionales maravilloso que me cuidaron con mimo y me colmaron de atenciones. Mi pequeño  (lo de pequeño es un decir eh? Pesó 4,254 kilos y midió 53,5 cm ja ja) llegó a las 6 de la mañana convirtiéndome en la mujer más feliz del mundo.

Las horas siguientes fueron sencillamente como estar en una nube. El momento en el que mis hijos se conocieron, el descubrimiento de la lactancia en tándem, nuestra primera noche abrazados… el comienzo de una nueva vida.

Gracias hijo mío por sanar mi herida y hacerme tan infinitamente feliz, por haberme hecho un regalo tan maravilloso. Gracias porque cada recuerdo del día en que nos conocimos es especial y emocionante. ¡Te amo mi bebé!

 

 

Fotografía de la cabecera de Antonio Ramos Fotografía. Modelos: mi hija y yo.

Todos los derechos reservados.

Total de visitas Visitas hoy

9 Comments

  • Asun

    Aiii yo tb pari en ese hospital pero mi primer y unico parto fue desagrdable pero las mstronas y los medicos un amor!! Se.me han saltado las lagrimas leyendote si sqe no ha podido ser un parto mejor!!! Me alegro tanto tanto!! Un beso paisana

    • AdoroSerMama

      ¡Muchas gracias tesoro!
      Mi primer parto también fue desagradable. Es una pena que lo que debería ser el día más feliz de nuestra vida nos entristezca. Pero bueno, en mi caso Marcelo sanó esa herida. Un besazo y muchas gracias por leerme!!

  • Ana

    Maravilloso!
    Gracias por compartir…Nuestro parto en el Virgen del Rocío estuvo también atendido de forma inmejorable, Ole por las y los profesionales con corazón… Qué importante para darnos la confianza que necesitamos en ese momento tan vulnerable, y tan poderoso al mismo tiempo!
    Y qué bella oportunidad que las enfermeras cuidaran de tu peque, así pudo estar todo lo cerquita del mundo (en parto en hospital…) de su hermanito en su llegada, me parece maravilloso!
    Un gran abrazo… ♡

    • AdoroSerMama

      Gracias por leerme Ana!!
      El personal es fundamental. Hay tantísima violencia obstétrica que dar con personas con corazón y que respeten un momento tan importante es vital.

  • Sandra Martin Escudero

    Aquí me tienes a moco tendido…como me identifico con tantad cosas que cuentas!!! Mi primer y único parto (por el momento) fué todo lo que jamás hubiera querido…cesárea de urgencias, papa fuera por trabajo…vamos un desastre…suerte que mi mamá pudo estar dentro de quirófano agarrandome de una mano…y claro…sueño con un segundo parto como el de Marcelo…ojalá lo consiga…eso y una lactancia exitosa…besos guapa!!! Un relato precioso!! Felicidades…unas fotos maravillosas…

    • AdoroSerMama

      ay Sandra, lo siento muchísimo!!! Debió ser muy difícil para ti….

      Seguro que lo consigues tesoro. Y sobre la lactancia, si tienes dudas o necesitas ayuda aquí me tienes!

  • Sara Jiménez Pajares

    Me has hecho llorar con esta segunda parte, es muy emocionante y ver que no llegabas a la sala de paritorio oh my diosito. Enhorabuena por tu retoño y por la felicidad que ha llegado a tu vida, me alegra de que todo saliese perfectamente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

dos × 2 =

A %d blogueros les gusta esto: