• Personal

    LAS SALAS DE LACTANCIA

    Las salas de lactancia. Ése, a veces minúsculo, habitáculo, donde debemos sentirnos obligadas a dar el pecho a nuestro bebé para así no escandalizar al resto de la humanidad. Y digo lo de «sentirnos obligadas» porque si lo haces dentro de una tienda o en la cafetería siempre hay alguien que, no precisamente con tono amable, te recuerda que en la planta -2 tienes una maravillosa sala de lactancia donde «estarás más tranquilita». Esa pequeña habitación con dos sillas propiedad de solo unas pocas que entran con su marido, su madre, su hija mayor y el carro y que te hacen un repaso de arriba a abajo si te atreves…