Hace unas semanas, Alessandra se empezó a quejar de que le dolían los dientes. No sabía decirme cuál pero acerté a verle en una muela un puntito oscuro que me puso en alerta. Había llegado el momento de su primera visita al dentista. Pedí cita en la clínica a la que yo voy. He de decir que a mí me han tratado siempre de maravilla y consiguieron que dejara de tenerle pánico. Estoy contentísima con mi odontóloga pero me equivoqué al elegirla para mi hija.