• recientes,  Reflexiones

    LAS ÚLTIMAS VECES

    Hablamos con frecuencia de lo felices que nos hacen las primeras veces de nuestros hijos. Las vivimos con una intensidad indescriptible. Nos marcan.  Anotamos el día en que dicen su primera palabra. Nunca olvidaremos la primera vez que nos sonrieron y tenemos decenas de fotos del día en que dieron sus primeros pasos. Su primer paseo, el primer día de playa, su primer baño. Son cientos. Y nuestra memoria no nos falla recordando al milímetro cada una de ellas. Pero… ¿qué pasa con las últimas veces? Ésas que llegan sin avisar y de las que no eres consciente hasta que no pasa el tiempo.

  • Personal,  recientes

    REVISIÓN DE NIÑO SANO O CÓMO PREOCUPAR A UNA MADRE SIN MOTIVO

    Tuve una buena pediatra. De las que además saben de lactancia. Solo las buenas pediatras saben de lactancia porque para ser experto en esos temas tienes que tener inquietudes, vocación, interés… solamente los buenos profesionales se actualizan. Los demás, se acomodan en lo que estudiaron hace décadas y no quieren salir de su zona de confort. Pues yo tenía una pediatra excepcional. Pero se ha jubilado. Para mí, un drama. Las alternativas que hay no son ni por asomo similares.

  • recientes,  Reflexiones

    MOMENTOS

    Estoy convencida de que mi hija no recordará aquel pompero de La Patrulla Canina. Apenas me costó unos céntimos y acabó desparramo por el suelo minutos después de comprarlo. Pero seguro recordará los ratos de parque, haciendo pompas y corriendo como locas tras ellas. Probablemente no recordará a su muñeca Elsa, la que le trajo Papá Noel aquella Navidad. Era tan pequeña… pero seguro recordará cómo la peinábamos, le cambiábamos la ropa y la maquillábamos.

  • recientes,  Reflexiones

    LA CRIANZA RESPETUOSA QUE NO RESPETA

    Yo nunca elegí un método para criar a mi hija. Comencé haciéndolo lo mejor que pude y supe y fue al cabo del tiempo cuando descubrí que mi forma de educarla correspondería a lo que conocemos como crianza respetuosa. ¿Y en qué consiste? Básicamente trata de respetar los ritmos del niño o niña, atendiendo a sus necesidades, sin presionarles y con la empatía y la paciencia por bandera. Hace poco os contaba en un post cómo aplicaba yo esta crianza en el día a día.