Cómo pasa el tiempo bebé… Llevas dos años en nuestras vidas y apenas me acuerdo de cómo era todo antes de que llegaras. Recuerdo trabajar mucho, no tener apenas tiempo de nada, carretera, horas de viaje, horas de teléfono… Una vida sin sentido,por y para el trabajo. Pero llegaste tú, dándole la vuelta a todo y convirtiendo mi locura en calma, mi desasosiego en templanza, mis noches de hotel y carretera en noches en casa, abrigaditas, juntas.
-
-
AMIGAS QUE MOLAN VS AMIGAS QUE NO MOLAN
Las amistades cambian con los años. Efectivamente. Por suerte. Conforme pasa la vida vamos pasando por un sinfín de situaciones que nos hacen estrechar nuestra relación con nuestros amigos o alejarnos definitivamente de ellos. Nos ocurre a todos y a todas. No es algo nuevo. También llevas razón cuando dices que al pasar los años las cosas cobran otro sentido y otra importancia. Yo añadiría que somos más libres. Al menos en cuanto a pensamiento.
-
Y DE REPENTE, UN DÍA, ECHÓ A CORRER
Y de repente un día echó a correr… Y de repente ya no le apetecían tanto mis brazos… Y sentí como una parte de mí se alejaba para siempre. Sentí que mi bebé ya nunca más volvería a ser un bebé… Sentí tanta melancolía… Todo el mundo dice que tenemos que disfrutar de nuestros hijos al máximo porque el tiempo pasa volando pero nunca imaginas que los meses lleguen a parecer semanas y las semanas días. De pronto echo la vista atrás y me cuesta recordar a mi hija cuando era un bebé. Parece que siempre haya tenido 17 meses, que siempre habló, que siempre caminó…
-
GENEROSOS POR NATURALEZA
Carlos González habla con mucho acierto bajo mi humilde punto de vista sobre la generosidad de los más pequeños. Si nosotros no permitiríamos que un desconocido o una desconocida metiera sus manos en nuestro bolso, ¿por qué obligar a un niño o a una niña a que comparta sus juguetes con un igual si no quieren hacerlo? Seamos sinceros. Nosotros somos generosos con quien queremos serlo, no con todo el mundo, no con quien nos dicen que lo seamos. Decidimos con quién compartir y qué compartir y por supuesto cuándo queremos hacerlo.
-
DE MADRE A «MADRE»
Es curioso: las dos somos madres pero hay muchísimas cosas que nos hacen muy diferentes. Por mi hija soy capaz de matar. Soy capaz de cometer las mayores locuras, cosas que antes bajo ninguna circunstancia me hubiera planteado siquiera. Soy capaz de todo. Y no entiendo la maternidad de otra manera que no sea sintiendo amor absoluto. No entiendo que se pueda querer más a alguien que a tu propio hijo. No entiendo que utilices con él un lenguaje que no sea el de los besos. No entiendo que tus manos le toquen si no es para acariciarle. No hay una maldad mayor que la que alberga una madre que…