• Maternidad

    EL TACATÁ Y SUS PELIGROS

    Nos han convencido de que necesitamos tropecientos mil artículos para hacerle la vida más fácil a nuestros hijos y en muchas ocasiones a nosotras mismas (a quién no nos han dicho eso de «mujer, compra esto que así se entretiene y tú te quedas más tranquila…»). Pero en muchos casos, por no decir en la mayoría, hay que plantearse una pregunta: ¿realmente lo necesita? Por ejemplo, el tacatá. Yo creía que era fundamental, indispensable. Vamos, que no podíamos vivir sin él. Todo el mundo lo tenía así que tendría que ser muy útil. ¿Cómo iba a andar mi hija si no?