Escucho últimamente demasiados casos de acoso escolar a niños y niñas de todas las edades. Como medidas preventivas muchos colegios e institutos organizan charlas informativas para los alumnos. Pero, ¿realmente sirve de algo? ¿Cómo se puede prevenir el acoso escolar?
Yo no soy psicóloga, ni policía, ni orientadora, ni docente. Soy madre. Sin más.
Pero a pesar de eso creo tener un poco de idea del origen de todo esto: nosotros.
No hay que mirar más lejos. Ni echar culpas al de al lado ni a nuestros propios hijos.
No me digas que a estas alturas de la película «maternidad» no te has dado cuenta de que tu peque te imita absolutamente en todo. ¿O me equivoco? Y cuando digo en todo es en todo.
Eres su mayor ejemplo, el espejo en el que se mira, a quien quiere parecerse.
Por eso cuando llamáis en casa maricón a un presentador de televisión le estáis enseñando a que la opción sexual de los demás es cuestionable y no respetable, y lo que es peor: un insulto.
Cuando saludáis a una conocida y luego al iros la ponéis de vuelta y media le estáis enseñando a que lo normal es criticar y ser hipócrita. Y que todos tenemos derecho a opinar sobre todos.
Cuando le gritas «hijo de puta» al que te ha pitado con el coche cuando se ponía el semáforo en verde le estáis enseñando a insultar. Ellos aprenden que lo normal es perder los nervios y ser agresivos.
Cuando le dais un «cachete a tiempo» porque a vuestro juicio ha hecho algo mal le estáis enseñando a que lo normal es pegar cuando el otro no hace lo que a ti te interesa que hagas (¿o quién ve mal que sus padres le hayan pegado? Casi nadie… ¿Por qué? Porque nuestros padres seguirán siendo nuestros modelos de conducta toda la vida…)
Cuando le amenazáis (si no te comes todo eso te castigo, como no vengas aquí te doy en el culo, si vuelves a coger eso la tenemos…) normalizáis la amenaza, hacéis que para ellos sea una herramienta más en su trato con los demás y sobre todo con los que ellos consideran más débiles.
Cuando os reís de esa mujer que sale en la tele porque os parece muy fea o del compañero de trabajo que tiene una leve minusvalía le estáis enseñando a hacer lo mismo, a reírse de los demás y creerse superiores.
Y así un largo etcétera.
No busques excusas
Las cosas son así. Aunque te moleste que sean así. Todo lo que hacemos cuenta y mucho y pueden ser el desencadenante. Porque debe ser durísimo que nuestros hijos sufran acoso escolar pero también debe ser tremendamente doloroso que nuestro hijo sea el acosador.
No me digas que es difícil porque no lo es. Lo que es complicado es tener un pésimo ejemplo en casa y pretender que tengan un comportamiento intachable. Y que le hagan caso a un psicólogo al que no conocen de nada si al volver a casa todo sigue igual.
¿Las charlas?
Para los padres y madres que somos quienes tenemos ahora mismo el poder de cambiar las cosas.
Por lo tanto está en tus manos eliminar la violencia de la vida de tus hijos y prevenir el acoso escolar.
Si no, luego no te lleves las manos a la cabeza cuando te digan que tu criatura le hace la vida imposible a su compañero porque según él «es un poco afeminado» o que se burla de una amiga porque lleva aparato en los dientes.
Si eso pasa… Te aseguro que la responsabilidad no solo será de tu hijo.
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¡Gracias!
2 Comments
Priscil·la | Sweety girl - Official blog
Totalmente de acuerdo. Los niños aprenden lo que ven y hay que predicar con el ejemplo. Es una lástima que hayan personas que no lo vean así y otros pequeños acaben pagando el pato.
¡Un beso!
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